Cuando uno es un niño y sus padres le leen esos magníficos cuentos de caballeros y doncellas antes de irse a dormir, y caen rendidos de sueño a medio camino entre un bostezo y las últimas palabras de esas leyendas de dragones y castillos encantados, es muy difícil, a su edad, ser consciente de que, a un tiro de piedra del centro de la ciudad, pueda existir una casa con torreones, rodeada de un frondoso bosque, con un inmenso parque de enormes árboles centenarios donde hacer realidad las magníficas aventuras que un padre, un abuelo o posiblemente un hermano mayor, rememorando su propia infancia, le haya contado con el mismo sentimiento e ilusión que una vez esa fantasía se hizo realidad para ellos. ~Y la verdad es que esta maravilla existe, presente desde hace muchísimos años, enhiesta, tímida tras las ramas de los cedros y las palmeras, rindiendo honores a sus antiguos y actuales propietarios, agradecida por sus cuidados y su amor, por el silencio a su alrededor, por los días de sol y la lluvia nunca suficiente, pero tan bien recibida. ~A ese tipo de casas no se las puede tratar sin respeto. Alguien hubo en la historia pasada que la amó tanto que la hizo construir con un cariño y una ternura inigualable, que la dotó de un espacio sin igual, que la hizo grande, respetable, acogedora y amable. Y hoy sigue igual: respirando, sonriendo al sol, dibujando su esbeltez sobre el césped del jardín que la rodea... Sabe que la historia de sus actuales propietarios va a cambiar, que un día desaparecerán tras las puertas de entrada de su amoroso recinto... Pero también sabe que vendrá alguien más, alguien a quien las lágrimas se le derramarán por las mejillas en el mismo momento que se reconozca en ella, que la vea con los mismos ojos serenos y amables con los que ella le reciba entre sus muros: "Dios te guarde, amigo mío, llevo tiempo esperando tu llegada"....~Y es por esto que la propiedad no ha querido interferir en el respeto que siente por su hogar. No hay fotos, ni detalles, porque esperan que no sea la simple curiosidad la que lleve a esa persona a visitar la casa, sino un anhelo real por adquirir cada precioso rincón, cada estancia, cada recuerdo de tiempos pasados que le sorprenda, que le encante y que le lleve a amarla como hasta ahora han hecho las distintas generaciones que viven y habitaron en ella y que la han cuidado para que siga existiendo, vibrando, fresca y alegre, como en un principio. Si alguien llega a sentirse realmente enamorado de esta hermosísima propiedad, que nos llame al 604194680. Estamos esperándole para que ese instinto que le ha llevado a querer conocerla le dé la razón y la abrace amorosamente como, sin duda, hará ella por su parte. Muchos la han cuidado y amado. Sólo espera cuidar y amar a sus futuros dueños y ofrecerles una cariñosa bienvenida y un abrazo eterno. " Ved, estaré aquí para siempre, como mis contemporáneas, como mis ancestrales amigas que persisten en las calles de nuestra ciudad, en los campos que rodean nuestro origen y como mis nuevas y flamantes descendientes que jalonan cada rincón de nuestra muy querida ciudad de Reus, para que entre todas continuemos el legado que dejamos a nuestros propietarios, los antiguos y los nuevos... y los que quedan por venir".