Esta belleza atemporal se encuentra en una gran parcela plana cerca del casco antiguo y del puerto de Altea. Desde esta ubicación única e inusual, combina hermosas vistas al mar a través de la bahía de Altea y Albir con hermosas vistas panorámicas de las montañas en el lado del atardecer, ofreciendo una vista de 360 grados y la posibilidad de elegir entre sol o sombra durante todo el día. La villa tiene una distribución práctica con cuatro dormitorios y tres baños en una sola planta. El amplio salón y comedor con cocina abierta tienen grandes ventanales que permiten el acceso directo a las terrazas, el jardín y la gran piscina infinita climatizada. En la planta superior también hay una gran habitación separada con un baño, que se puede utilizar como estudio de invitados o sala de pasatiempos. La villa también cuenta con garaje, calefacción por suelo radiante y aire acondicionado central, ambos con termostatos separados por habitación y paneles solares.