Esta encantadora vivienda mallorquina ofrece una experiencia auténtica y acogedora desde el momento en que se cruza el umbral. La zona de día es un verdadero reflejo del estilo de vida mediterráneo. Al ingresar, serás recibido por una espaciosa sala de estar con vigas de madera expuestas y un ambiente cálido y acogedor. El salón y comedor, inundado de luz natural con vistas espectaculares a las montañas, cuenta con una chimenea rústica que añade un toque de calidez y carácter al espacio. La cocina, de estilo tradicional, está perfectamente integrada hacia el exterior del patio de la casa, creando un área fluida y funcional para la vida diaria. Grandes ventanales y puertas que dan acceso al patio permiten que el interior se mezcle perfectamente con el exterior, proporcionando un ambiente luminoso y aireado. La zona de noche está diseñada para ofrecer tranquilidad y confort. Consta de tres amplios dormitorios, todos con armarios empotrados y una decoración que refleja la esencia mallorquina. El dormitorio principal tiene acceso directo a una terraza privada con impresionantes vistas a la Serra de Tramuntana, ideal para relajarse y disfrutar de la serenidad del entorno. Los otros dos dormitorios son igualmente espaciosos y cuentan con ventanas que permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente luminoso y agradable. La casa dispone de dos baños completos. Ubicada en el encantador pueblo de Randa, en el centro de Mallorca, esta propiedad ofrece una vida tranquila en un entorno pintoresco. Randa, parte del municipio de Algaida, se encuentra a los pies del Puig de Randa, hogar del histórico Santuario de Cura. Este monasterio no solo es un importante sitio religioso, sino también un lugar de retiro espiritual con una rica historia, siendo el refugio del filósofo y escritor Ramón Llull. La localidad de Randa ofrece un ambiente auténtico y relajado, con calles estrechas y casas tradicionales. A tan solo 30 minutos en coche del bullicioso centro de Palma y a 25 minutos del aeropuerto y las playas más cercanas, esta ubicación combina lo mejor de ambos mundos: la tranquilidad rural y la accesibilidad urbana. El jardín privado de la casa, lleno de plantas y árboles típicos de la región, añade un toque de naturaleza y privacidad, creando un refugio perfecto para vivir la auténtica esencia mallorquina. ¿Te imaginas vivir aquí?¡Esperamos tu llamada!