Sin renunciar a nada Cuando quieres vivir en el puerto pero no quieres renunciar a tu piscina privada, tu espacio exterior, un diseño exquisito y amplitud de espacios, sabes que vas a tenerlo muy difícil… ¡pero lo hemos encontrado! Una joya escondida en el puerto a la que no vas a poder resistirte. Este es el dúplex perfecto para quien no quiere renunciar a nada. Todos los servicios alrededor de tu casa, el mar a tan solo 2 pasos, una calle tranquila en la que prácticamente no pasan coches y una casa con una luz que enamora. A tener en cuenta: 2 plazas de garaje Piscina privada Acceso directo desde el apartamento a la calle