Con una de las vistas más impresionantes del valle de Sintra hasta el Castillo de los Moros, con su historia intacta y casi una hectárea de tierra, se encuentra esta villa del siglo XIX en el centro de Sintra. El siglo XIX tuvo como movimiento cultural el romanticismo y representa una etapa de riqueza única para Portugal. La magia de Sintra y el exotismo de su paisaje fue descubierta en esta época por viajeros extranjeros y por la aristocracia portuguesa. También se convirtió en un lugar privilegiado para artistas como Lord Byron y Eça de Queiroz. Sintra fue declarada "Patrimonio de la Humanidad". Esta encantadora villa es probablemente una de las únicas propiedades que logra reunir las siguientes tres características: - Ubicación en el centro del pueblo de Sintra, en una calle tranquila completamente orientada al sur;. - Impresionantes vistas del Castillo de los Moros y el valle de Sintra; - Una arquitectura con carácter, donde el sol brilla dentro de la villa durante todo el día. A través de un pequeño camino de ladrillos de granito y árboles centenarios se llega a un portón de hierro que da acceso al estacionamiento. También se puede acceder desde la calle. El hall de entrada de la ventana en arco revela la espacialidad de la casa y la profundidad de la vista al castillo. Un segundo salón organiza la distribución. Enfrente se encuentra la habitación principal orientada al sur con salida al jardín y terraza. A la derecha la cocina y el tocador. A la izquierda está la biblioteca. Una escalera a la derecha conduce al área privada de la villa. En la segunda planta se encuentra el dormitorio principal en suite con un baño muy amplio con enormes ventanales. Ambos tienen una gran exposición al sol y hermosas vistas. Otros tres dormitorios comparten un baño grande. En esta planta también se puede disfrutar de una terraza al frente y otra al fondo, ambas con maravillosas vistas y el frescor de la marquesina. En el segundo piso hay tres dormitorios, un baño grande, una pequeña cocina y espacio de almacenamiento. Desde una bonita terraza se puede disfrutar de las vistas al centro del pueblo. A través de una escalera en la planta baja se accede a la planta inferior de la vivienda que, dada la pendiente del terreno, también tiene acceso directo desde el exterior. ¡Este espacio tiene mucha versatilidad! También tiene dos bonitas terrazas con orientación sur, a nivel del jardín y de la piscina. En el extremo sur de la parcela hay una segunda casa con entrada directa desde una calle de fondo, completamente independiente de la casa principal.