La casa es Patrimonio de la Humanidad (UNESCO), por lo que con la ayuda de un arqueólogo tuvieron que recurrir a la Comisión de Patrimonio Cultural para restaurarla. La restauración principal implicó la eliminación de las baldosas vidriadas de los muros antiguos, por lo que se hizo visible la piedra de los muros originales. Se tuvo especial cuidado con la parte trasera de la casa, la parte más antigua del edificio ahora es una suite, con techo "a la porteña". Esto también se puede apreciar en los nichos de las paredes del comedor, probablemente utilizados para velas, y que ahora sostienen una serie de figuras de madera tallada. La idea era asegurar que la mayoría de las habitaciones tuvieran al menos una de las paredes de piedra originales. Los muros de Mi Santa esconden años de historia fue un restaurante llamado El Catalejo. Incluso antes de esto, fue una casa con el primer título de propiedad que data de 1823, aunque es probable que se construyera a fines del siglo XVIII. En aquellos días, las casas se registraron más tarde, años después de la construcción de la casa. El patio ha visto las huellas de muchas generaciones, cada una dejando su propia huella, y dentro de estos muros se han contado muchas historias. Los actuales propietarios también están dejando su propio sello con una fuente en el patio emulando el antiguo estilo colonial así como la tradición de nombrar cada dormitorio. Aquí se rinde homenaje a tres seres queridos y al Taco Larreta, uno de los mejores ejemplos del teatro nacional, que visualiza la casa como un 'palco presidencial' que conmemora su primera producción teatral realizada en Uruguay. El comedor es el espacio más preciado de la casa y el que más valora. Los nichos de las paredes se suman al misterio de sentarse en una casa colonial del siglo XVIII, con la iluminación del piso bañando las paredes de piedra adornadas con imágenes de santos. Mi Santa es un sueño hecho realidad. Es historia viva, imaginando todo lo que allí sucedió en los tiempos de la Banda Oriental. Es vivir algo del pasado hoy, con comodidades contemporáneas.